Día 08 – De Panjim a Palolem beach
Cambio, movimiento, biodraminas, ciudades, transbordos, nostalgia temprana de Panjim, sudores, hambre, ganas de explorar, novedades, estímulos, viento y sol en la cara en el autobús.
Voy hacia el sur, mi próximo destino: Palolem beach. En el momento de plantearme comprar el billete a India, el descubrir que hay un paraíso al sur de Goa fue decisivo. Me dije: tengo que ir. Fue instantáneo, un flechazo.
Llego a Palolem No sufro flechazo. El hotel no es todo lo cómodo que me esperaba y ahora me acuerdo de Dawne. Ella es ese ángel canadiense con la que compartí cuarto y proyecciones en Panjim y vive 9 meses al año en Goa. Desde el primer día y de forma muy generosa me ofreció su apartamento para pasar estos 4 días mientras ella está en el festival. Conviviría con su hijo. Me lo pienso. Sería una experiencia increíble la verdad, y si fuese cualquier otro destino aceptaría sin pensar, pero para mí Palolem significaba algo más… Algo que no se está cumpliendo. Espero no arrepentirme de la decisión.
De todas formas estoy expectante, igual Palolem no me tiene reservada esa paz y personalidad que esperaba pero es posible que tenga otra cosa que ofrecerme. De entrada mañana quedo a comer con Josh, el hijo de Dawne, y a la noche llega Giuditta, italiana que conocí en Panjim y quedamos en coincidir aquí.
Palolem: tiendas, pescadores, restaurantes a pie de playa, hoteles, perros, turistas e indios. Una mezcla alrededor de una playa conectada por un entramado de caminos rojizos cubierto con palmeras y cocoteros.
A priori, mi paraíso. No entiendo por qué no estoy conectando. Igual las expectativas, igual mi primera experiencia en la playa me está condicionando, no lo sé. Quizás solo la falta de sueño y el cansancio y sudor del viaje.
Voy a dormir todo lo posible y mañana tener los sentidos alerta, algo me está esperando en este lugar, lo presiento.
Suena en un café más macarra – http://youtu.be/bucy8-uKiy8
SARA HORTA. Palolem, 24-11-2015